Hoy he recibido un mail avisándome de cambios en la política de privacidad de Google. Me aconsejaban que leyera con detenimiento las nueva política de privacidad de la empresa. La nueva política reflejaba el «deseo de ofrecer una experiencia más sencilla al usar nuestros productos».
La base es la misma de siempre,»nunca venderemos tus datos personales a terceros». ¿Para qué? si realmente tienen lo más importantes: por dónde navegamos, en qué idioma, qué nos gusta, durante cuanto tiempo… La clave de todo está en las «cookies» esos bichitos tecnológicos que almacenan toda tu navegación y son como el Gran Ojo que todo lo ve.
Tan importantes son las «cookies» para Google, que nos recuerda en su política de privacidad que «si inhabilitas las cookies posiblemente muchos de nuestros servicios dejen de funcionar correctamente..» ahí está la madre de cordero! Yo te ofrezco mis herramientas de manera gratuita, pero a cambio, te sacaré una información valiosísima que podré ofrecer a terceros. Y esa información, no es tu nombre, tu edad o tu tfn, sino, qué es lo que buscas en la red.
Sinceramente, a mi el trueque no me parece mal, pero me asusta que me recuerden que estoy absolutamente controlada, porque saltan en mi pantalla anuncios de servicios o productos que hace un par de días buscaba en internet.
Aprovecho la ocasión para dejaros uno de los vídeos de Google, donde aparecen uno de los centros donde tienen esos servidores que almacenan todos esos datos. Realmente, da miedo.. ¿o no?
